Palabrerías
Mi cuarto es tan alto como el techo de un mall
y tan extenso que hasta hace eco
Los libros y las copas duermen siesta en un rincón
Los parlantes lanzan música que rebota buscando algún oído
El idioma cómplice y juguetón permanece encerrado entre mis labios
La noche se desliza quieta
Enamorado de la soledad
enciendo como pedernal cuando me refugio
1 comentario:
Bonito.
Es evidente que tus versos buscan actualidad y tecnología para alimentarse, y te funciona a la perfección.
Me recuerda a algo que leí hace poco sobre que, hoy por hoy, el hombre se aleja cada vez más de la sociedad, quedando sólo.
Antisociales somos, sin darnos cuenta.
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